Desde hace algunos meses, nos ha llamado la oportunidad para comenzar un emprendimiento en los Estados Unidos. Luego de mucho análisis, números, y meditaciones, tomamos la decisión de seguir adelante en nuestro periplo como emigrantes, y buscar oportunidades nuevas en otro país.
Luego de haber dejado tu casa y familia en tu país de origen, las mudanzas se hacen menos complicadas y dolorosas. Ya no hay tantas cosas que llevar, ni tanta historia en cada cosa que dejas.
Para todos los que me han hecho el honor de leer este blog, y hasta han tenido la gentileza de dejar comentarios, para todos aquellos que desde nuestra querida Venezuela me escriben constantemente solicitando información, datos, y en general: apoyo, les envío mi más profundo agradecimiento. Este mensaje que se comenzó a enviar desde Agosto de 2014, llegó a distintos puertos. Fue recibido por personas que como yo, buscamos la oportunidad de abrir espacios de vida en otras latitudes.
Espero de todo corazón que haya servido de algo para alguien. Aunque sea sólo de motivación. No tenía mayor intensión que esa, aparte de hacerme a mi mismo más llevadera la situación de emigrante. Compartir esa experiencia ha sido de gran ayuda para mi, y espero que pueda serlo también para quien piensa que el Ecuador es un país para vivir y echar raíces. Desde mi punto de vista y experiencia, SI LO ES. No hay duda.
Dejamos grandes amigos, maravillosos recuerdos, y la sensación de haber hecho en tan breve tiempo, un hogar fuera de nuestro país.
Para quien tenga la intensión de seleccionar Ecuador como su país de residencia, les puedo decir con toda propiedad que es una excelente opción. La gente es maravillosa, el clima en Quito me pareció ideal, la economía, a pesar de lo que digan, sigue estando en mucha mejor condición que la de nuestra Venezuela. Como en todas las cosas: todo depende de la actitud y las herramientas que llevemos para abrirnos camino en otra patria. Los venezolanos no tenemos costumbres de emigrantes. Nosotros siempre hemos sido un país receptor, que hemos sabido acostumbrarnos a convivir con cualquier nacionalidad, pero siempre en nuestro patio. Ahora nos ha tocado ser los "musius" a nosotros.
Mi recomendación para aumentar las probabilidades de éxito a mis compatriotas:
1) No nos las sabemos todas. Vamos a dejar el mojón mental en Venezuela. A donde vayan, hay que llegar con humildad y deseos de dejar las cosas mejor de lo que las encontramos.
2) Respeto a los anfitriones. Aprender sus costumbres, y tratar de adaptarlas a las nuestras de la mejor manera. No hablemos como si estuviéramos con nuestros panas de la esquina. No nos entienden nuestros refranes, ni modismos, ni la mayoría de los chistes. Hay que entender la jerga local, y adaptarnos un poco a ella, sin perder nuestra identidad claro, pero es una muestra de respeto e inteligencia como ciudadano del mundo, que van a ser. Por cierto: no gritemos tanto cuando hablemos, ni interrumpamos a los demás cuando hablen. A los venezolanos nos dicen: los gritones. Cuando estén fuera del país, dense cuenta.
3) Cuidemos la economía. Para los que tienen la costumbre de viajar como turistas, el modo "emigrante" es algo nuevo. Por lo tanto: No gasten en pendejadas. Al principio, sólo lo más importante. Ya habrá oportunidad de volver a comprar cosas cuando mejore nuestra condición y nuestros ingresos. Pero por favor, llegando, cuiden sus ahorros.
4) Cualquier trabajo honesto y honrado es perfecto para comenzar! No nos quedemos con el recuerdo de nuestras glorias pasadas, la oficina con vista a los campos de golf de Valle Arriba, el trabajo de Gerente, Director o Vice Presi. Nuestras grandes posesiones y acciones en clubes exclusivos.... Si estamos pensando en salir es porque la vaina está jodida en Venezuela. Así que todo eso queda atrás. Trabajo es trabajo, en lo que salga. Punto. Ya habrá oportunidad de demostrar quienes somos y de que somos capaces, pero para comenzar, lo que salga es bueno.
Para todos aquellos que me han escrito pidiendo asesoría y ayudas específicas en trámites o informaciones de tipo migratorio o laboral, lamento mucho no haber sido de gran ayuda, pero nunca dije que esa era mi especialidad ni que tenía los conocimientos para hacerlo. Este blog es sólo un espacio para compartir anécdotas y curiosidades que pueden hacernos la vida un poco más fácil a quienes estemos por venir a vivir a Quito específicamente. Sólo pasé un fin de semana en Guayaquil. No conocí Cuenca, así que mi mayor referencia es con relación a la capital del Ecuador.
A todos mis amigos ecuatorianos, MIL GRACIAS!!!! Me llevo la sensación de la amistad imperecedera que supieron brindarme todos, y la imagen de su hermoso país en mi corazón.
A mis amigos venezolanos que viven en Quito: MIL GRACIAS!!!! Son todos seres humanos extraordinarios que están luchando por un futuro mejor para su familia. Me llevo el reflejo de esa fuerza y ese coraje con el que enfrentamos juntos algunos días de soledad y temores, pero también de celebraciones!
Toda la suerte del mundo a todos los amigos/lectores que pasen por aquí. GRACIAS!
Con Ivan, un viernes cualquiera. Meudy y Max, en el backstage.
Con mis amiguitos Alex y Erika, los niños más simpáticos que he conocido... con mucho orgullo trabajan para ayudar a sus padres a pagar sus estudios. Compartieron conmigo un rato en lo que llamé mi "oficina": el Juan Valdez de la Av. República del Salvador con Portugal. El mejor sitio para tomarse un café y sentarse a trabajar.
En el Western Bar con compañer@s de trabajo de Meudy. Este grupo y sus respectivas familias nos hizo sentir sumamente bienvenidos cada vez que nos reuníamos. Gracias a todos!!!