Desde hace algunos meses, nos ha llamado la oportunidad para comenzar un emprendimiento en los Estados Unidos. Luego de mucho análisis, números, y meditaciones, tomamos la decisión de seguir adelante en nuestro periplo como emigrantes, y buscar oportunidades nuevas en otro país.
Luego de haber dejado tu casa y familia en tu país de origen, las mudanzas se hacen menos complicadas y dolorosas. Ya no hay tantas cosas que llevar, ni tanta historia en cada cosa que dejas.
Para todos los que me han hecho el honor de leer este blog, y hasta han tenido la gentileza de dejar comentarios, para todos aquellos que desde nuestra querida Venezuela me escriben constantemente solicitando información, datos, y en general: apoyo, les envío mi más profundo agradecimiento. Este mensaje que se comenzó a enviar desde Agosto de 2014, llegó a distintos puertos. Fue recibido por personas que como yo, buscamos la oportunidad de abrir espacios de vida en otras latitudes.
Espero de todo corazón que haya servido de algo para alguien. Aunque sea sólo de motivación. No tenía mayor intensión que esa, aparte de hacerme a mi mismo más llevadera la situación de emigrante. Compartir esa experiencia ha sido de gran ayuda para mi, y espero que pueda serlo también para quien piensa que el Ecuador es un país para vivir y echar raíces. Desde mi punto de vista y experiencia, SI LO ES. No hay duda.
Dejamos grandes amigos, maravillosos recuerdos, y la sensación de haber hecho en tan breve tiempo, un hogar fuera de nuestro país.
Para quien tenga la intensión de seleccionar Ecuador como su país de residencia, les puedo decir con toda propiedad que es una excelente opción. La gente es maravillosa, el clima en Quito me pareció ideal, la economía, a pesar de lo que digan, sigue estando en mucha mejor condición que la de nuestra Venezuela. Como en todas las cosas: todo depende de la actitud y las herramientas que llevemos para abrirnos camino en otra patria. Los venezolanos no tenemos costumbres de emigrantes. Nosotros siempre hemos sido un país receptor, que hemos sabido acostumbrarnos a convivir con cualquier nacionalidad, pero siempre en nuestro patio. Ahora nos ha tocado ser los "musius" a nosotros.
Mi recomendación para aumentar las probabilidades de éxito a mis compatriotas:
1) No nos las sabemos todas. Vamos a dejar el mojón mental en Venezuela. A donde vayan, hay que llegar con humildad y deseos de dejar las cosas mejor de lo que las encontramos.
2) Respeto a los anfitriones. Aprender sus costumbres, y tratar de adaptarlas a las nuestras de la mejor manera. No hablemos como si estuviéramos con nuestros panas de la esquina. No nos entienden nuestros refranes, ni modismos, ni la mayoría de los chistes. Hay que entender la jerga local, y adaptarnos un poco a ella, sin perder nuestra identidad claro, pero es una muestra de respeto e inteligencia como ciudadano del mundo, que van a ser. Por cierto: no gritemos tanto cuando hablemos, ni interrumpamos a los demás cuando hablen. A los venezolanos nos dicen: los gritones. Cuando estén fuera del país, dense cuenta.
3) Cuidemos la economía. Para los que tienen la costumbre de viajar como turistas, el modo "emigrante" es algo nuevo. Por lo tanto: No gasten en pendejadas. Al principio, sólo lo más importante. Ya habrá oportunidad de volver a comprar cosas cuando mejore nuestra condición y nuestros ingresos. Pero por favor, llegando, cuiden sus ahorros.
4) Cualquier trabajo honesto y honrado es perfecto para comenzar! No nos quedemos con el recuerdo de nuestras glorias pasadas, la oficina con vista a los campos de golf de Valle Arriba, el trabajo de Gerente, Director o Vice Presi. Nuestras grandes posesiones y acciones en clubes exclusivos.... Si estamos pensando en salir es porque la vaina está jodida en Venezuela. Así que todo eso queda atrás. Trabajo es trabajo, en lo que salga. Punto. Ya habrá oportunidad de demostrar quienes somos y de que somos capaces, pero para comenzar, lo que salga es bueno.
Para todos aquellos que me han escrito pidiendo asesoría y ayudas específicas en trámites o informaciones de tipo migratorio o laboral, lamento mucho no haber sido de gran ayuda, pero nunca dije que esa era mi especialidad ni que tenía los conocimientos para hacerlo. Este blog es sólo un espacio para compartir anécdotas y curiosidades que pueden hacernos la vida un poco más fácil a quienes estemos por venir a vivir a Quito específicamente. Sólo pasé un fin de semana en Guayaquil. No conocí Cuenca, así que mi mayor referencia es con relación a la capital del Ecuador.
A todos mis amigos ecuatorianos, MIL GRACIAS!!!! Me llevo la sensación de la amistad imperecedera que supieron brindarme todos, y la imagen de su hermoso país en mi corazón.
A mis amigos venezolanos que viven en Quito: MIL GRACIAS!!!! Son todos seres humanos extraordinarios que están luchando por un futuro mejor para su familia. Me llevo el reflejo de esa fuerza y ese coraje con el que enfrentamos juntos algunos días de soledad y temores, pero también de celebraciones!
Toda la suerte del mundo a todos los amigos/lectores que pasen por aquí. GRACIAS!
Con Ivan, un viernes cualquiera. Meudy y Max, en el backstage.
Con mis amiguitos Alex y Erika, los niños más simpáticos que he conocido... con mucho orgullo trabajan para ayudar a sus padres a pagar sus estudios. Compartieron conmigo un rato en lo que llamé mi "oficina": el Juan Valdez de la Av. República del Salvador con Portugal. El mejor sitio para tomarse un café y sentarse a trabajar.
En el Western Bar con compañer@s de trabajo de Meudy. Este grupo y sus respectivas familias nos hizo sentir sumamente bienvenidos cada vez que nos reuníamos. Gracias a todos!!!
NUNCA ES TARDE.... PERO CUANTO ANTES, ¡MEJOR!
Emigrantes, Aventureros, Emprendedores... después de los 40. ¿y por qué no?
domingo, 20 de septiembre de 2015
lunes, 8 de diciembre de 2014
Las Fiestas de Quito
Estamos terminando una semana que marcó el final de una celebración muy especial para los quiteños: un nuevo aniversario de la fundación de la ciudad de Quito. Este año celebra sus 480 años, una ciudad muy orgullosa de su cultura, de sus costumbres, y que realmente lucha y se esmera por encontrar un lugar en el corazón de quienes la visitan, o vivimos en ella.
No tengo espacio suficiente para decir todo lo que se hace aquí por resaltar los valores y el orgullo por el origen, por la gente, por el paisaje, por la calidad de vida, por la atención que se ofrece a quien llega, a quien pregunta una dirección , y a quienes se montan en el Bus Turístico de dos pisos que sale todos los días a recorrer sus calles y leyendas.
Tuvimos la oportunidad de disfrutar varios conciertos esta semana. Entre ellos, Rubén Blades y Sting, en el parque Bicentenario... Si. Leyeron bien: Rubén Blades y Sting. El mismo día, el mismo concierto. Se pasaron...
El sábado 6 de diciembre, Ricardo Montaner y un grupo de artistas locales, se presentaron al sur de Quito.
Otro que nos llamó la atención, fue un concierto al que asistimos, sin saber muy bien de qué se trataba, pero el escenario valía la pena: el Centro Cultural Itchimbía.
El Palacio de Cristal, fabricado originalmente en el año 1916, en Hamburgo, y traído e instalado en Quito en 1920, albergando el antiguo mercado de Santa Clara
Tarima, y al fondo, el volcán Guagua Pichincha.
Agrupaciones sur americanas de Rock se dieron cita en este lugar. Además compartimos con unos nuevos amigos que tienen un mes y medio en Quito: Max e Iván. También venezolanos
Meudy, Max, Iván y yo.
Un rincón idílico en medio de este parque...
Un entorno espectacular para cualquier evento.
No tengo espacio suficiente para decir todo lo que se hace aquí por resaltar los valores y el orgullo por el origen, por la gente, por el paisaje, por la calidad de vida, por la atención que se ofrece a quien llega, a quien pregunta una dirección , y a quienes se montan en el Bus Turístico de dos pisos que sale todos los días a recorrer sus calles y leyendas.
Tuvimos la oportunidad de disfrutar varios conciertos esta semana. Entre ellos, Rubén Blades y Sting, en el parque Bicentenario... Si. Leyeron bien: Rubén Blades y Sting. El mismo día, el mismo concierto. Se pasaron...
El sábado 6 de diciembre, Ricardo Montaner y un grupo de artistas locales, se presentaron al sur de Quito.
Otro que nos llamó la atención, fue un concierto al que asistimos, sin saber muy bien de qué se trataba, pero el escenario valía la pena: el Centro Cultural Itchimbía.
El Palacio de Cristal, fabricado originalmente en el año 1916, en Hamburgo, y traído e instalado en Quito en 1920, albergando el antiguo mercado de Santa Clara
Tarima, y al fondo, el volcán Guagua Pichincha.
Agrupaciones sur americanas de Rock se dieron cita en este lugar. Además compartimos con unos nuevos amigos que tienen un mes y medio en Quito: Max e Iván. También venezolanos
Meudy, Max, Iván y yo.
Un rincón idílico en medio de este parque...
Un entorno espectacular para cualquier evento.
Y si me da nostalgia por la comida venezolana?...
Esta tarde tuvimos la oportunidad de comer un asado negro que estaba espectacular. Conseguimos un lugar que está ubicado en la Av. de Los Shyris. Se llama Arepas ToGo, y lo atiende su propietaria, la Sra. Judith. Tienen pabellón, arepas, tequeños, asado negro, y un menú ejecutivo diario.
En esta época de navidad, ya nos ofreció hallacas, pan de jamón, pernil, ensalada de gallina (bueno, de pollo), y dulce de lechosa... Seguro que por comida no nos vamos a sentir que falta algo. Gracias a Judith y a otros emprendedores que han montado su negocio aquí, y que nos han traído algo de los sabores que tanto amamos los venezolanos, y que cuando estamos lejos de casa, más extrañamos. No sabíamos que nos hacía tanta falta, pero cuando lo probamos, nos transportamos a Caracas...
Habíamos sido bien pragmáticos hasta ahora. Ya que estamos en un país nuevo, quisimos convivir con la cultura, con la gente, con las costumbres, y con la comida. Vamos a enriquecernos con nuevas sensaciones, nuevos sabores, nuevos ingredientes. Maneras diferentes de entender la cotidianidad. Pero hoy, sucumbimos. Se nos salió la raza. El gentilicio. Nos pegó la nostalgia por el sabor de lo conocido. Lo que sabemos qué es. Lo que reconocemos porque nos lo preparó la abuela, la mamá, la tía que cocina sabroso.
No sé qué tan exitosos son estos negocios. La verdad es que son muy puntuales. Muy específicos. Muy a la medida de un grupo no tan numeroso como para mantener ocupado un fogón y rentabilizarlo. Pero hoy agradecemos a estos embajadores, que a lo mejor sin saberlo, hacen mucho más por los venezolanos, por nuestras costumbres y nuestra cultura que los que habitan, "trabajan" y viven de agregadurías profesionales, y cuyos resultados para nosotros son por decir lo menos, nulos.
Para que los tengan en el radar, tenemos información de que hay cuatro restaurantes en Quito: El Budare, La Reina Pepiada, Arepas ToGo y el Na Guará.
Ya los iremos conociendo todos.
En esta época de navidad, ya nos ofreció hallacas, pan de jamón, pernil, ensalada de gallina (bueno, de pollo), y dulce de lechosa... Seguro que por comida no nos vamos a sentir que falta algo. Gracias a Judith y a otros emprendedores que han montado su negocio aquí, y que nos han traído algo de los sabores que tanto amamos los venezolanos, y que cuando estamos lejos de casa, más extrañamos. No sabíamos que nos hacía tanta falta, pero cuando lo probamos, nos transportamos a Caracas...
Habíamos sido bien pragmáticos hasta ahora. Ya que estamos en un país nuevo, quisimos convivir con la cultura, con la gente, con las costumbres, y con la comida. Vamos a enriquecernos con nuevas sensaciones, nuevos sabores, nuevos ingredientes. Maneras diferentes de entender la cotidianidad. Pero hoy, sucumbimos. Se nos salió la raza. El gentilicio. Nos pegó la nostalgia por el sabor de lo conocido. Lo que sabemos qué es. Lo que reconocemos porque nos lo preparó la abuela, la mamá, la tía que cocina sabroso.
No sé qué tan exitosos son estos negocios. La verdad es que son muy puntuales. Muy específicos. Muy a la medida de un grupo no tan numeroso como para mantener ocupado un fogón y rentabilizarlo. Pero hoy agradecemos a estos embajadores, que a lo mejor sin saberlo, hacen mucho más por los venezolanos, por nuestras costumbres y nuestra cultura que los que habitan, "trabajan" y viven de agregadurías profesionales, y cuyos resultados para nosotros son por decir lo menos, nulos.
Para que los tengan en el radar, tenemos información de que hay cuatro restaurantes en Quito: El Budare, La Reina Pepiada, Arepas ToGo y el Na Guará.
Ya los iremos conociendo todos.
domingo, 23 de noviembre de 2014
Los Primeros Meses
No vamos a ocultar lo difícil que resulta acostumbrarse a la separación de la familia, de las costumbres, de los amigos. El precio del emigrante es un constante vacío que a duras penas se mitiga con la esperanza, saber que el sacrificio tiene objetivos mayores a mediano plazo, y el apoyo mutuo que en nuestro caso nos hemos dado mi esposa y yo durante estos primeros cuatro meses.
Cuando se toman decisiones de este tipo, se debe estar claro y consciente. De joven, puede representar toda una experiencia que en cualquier caso resultará nutritiva, enriquecedora. Para los que no somos tan jóvenes, emigrar puede representar una decisión de vida, que trasciende y abarca posiblemente los mejores y más productivos años profesionales de la persona, sin dejar espacio para errores. Las segundas oportunidades a cierta edad, podrían ser escazas.
Lo que compensa una cosa por otra, es precisamente la experiencia adquirida con el tiempo. La seguridad ganada a costa de errores y el impulso vital de querer algo mejor, para la familia y para uno mismo. Este deseo se debe tornar tan grande, que minimice cualquier duda, cualquier temor, cualquier miedo. Sin ese impulso, la carrera se puede volver obscura, sin sentido ni razones, y quedar a merced de las primeras vacilaciones. Esas que te dan desde el momento mismo de pensar en emigrar a otro país, y que se amplifican peligrosamente al pasar la primera semana en un territorio desconocido. Los primeros días todavía estás desprevenido, como en un sueño que no termina. Luego la sensación de certidumbre acerca de la nueva condición, es permanente. Te fuiste. Ya estás lejos. Eres un extranjero.
Recomendaciones económicas:
Cuando se toman decisiones de este tipo, se debe estar claro y consciente. De joven, puede representar toda una experiencia que en cualquier caso resultará nutritiva, enriquecedora. Para los que no somos tan jóvenes, emigrar puede representar una decisión de vida, que trasciende y abarca posiblemente los mejores y más productivos años profesionales de la persona, sin dejar espacio para errores. Las segundas oportunidades a cierta edad, podrían ser escazas.
Lo que compensa una cosa por otra, es precisamente la experiencia adquirida con el tiempo. La seguridad ganada a costa de errores y el impulso vital de querer algo mejor, para la familia y para uno mismo. Este deseo se debe tornar tan grande, que minimice cualquier duda, cualquier temor, cualquier miedo. Sin ese impulso, la carrera se puede volver obscura, sin sentido ni razones, y quedar a merced de las primeras vacilaciones. Esas que te dan desde el momento mismo de pensar en emigrar a otro país, y que se amplifican peligrosamente al pasar la primera semana en un territorio desconocido. Los primeros días todavía estás desprevenido, como en un sueño que no termina. Luego la sensación de certidumbre acerca de la nueva condición, es permanente. Te fuiste. Ya estás lejos. Eres un extranjero.
Recomendaciones económicas:
- Si no tienes familiares que puedan apoyar los primeros días en tu alojamiento, busca un Hostal o un alquiler económico durante el primer mes. Que te permita visualizar la mejor zona para instalarte de manera definitiva. Al sur de la ciudad están algunos económicos. Más al norte, cerca de la Plaza Foch, hay incluso Hostales Boutique. Dependerá de tu presupuesto. Más económico aún, es rentar un departamento por un mes. Esa opción la puedes buscar por Internet.
- La opción de comprar en los mercados populares es más económica. En Quito, el mercado de Iñaquito, a una cuadra de la Av. Río Amazonas, al norte de la ciudad, tiene de todo, muy fresco, e incluso puedes almorzar allí mismo por 3 ó 4 dólares.
- Puedes ir calculando los precios de los alquileres o de compra de inmuebles en esta pagina: www.plusvalia.com
- Creo que se puede procesar la solicitud de la visa de trabajo en Ecuador vía acuerdo de Mercosur desde Venezuela. Así te puedes ahorrar un par de meses de espera aquí, y llegar de una vez con ese requisito hecho. Esta opción te permite estar en el Ecuador hasta por dos años
- Si puedes comenzar a enviar tu CV desde Venezuela, e incluso proponer entrevistas telefónicas o por Skype, sería ideal.
- Mejor aún, crea un ecosistema de Marca Personal (Personal Branding) para que puedas estar más visible como profesional. Usa las Redes Sociales. El currículo hoy en día está en proceso de extinción. Usa LinkedIn, Facebook, Twitter, Blogs, etc.. Si gustas, visita un blog especializado en Ventas que he estado escribiendo, y que tiene un apartado especial de Personal Branding. Debajo de mi perfil vas a ver el link. Si sientes que es de utilidad para ti, busca información especializada al respecto.
- Antes de salir del país, móntale Skype a toda tu familia. Es una manera de sentir un poco de cercanía.
- Haz una lista de las razones que te impulsan a querer salir del país y buscar otras oportunidades. Léela a diario y repítela cuando estés dudoso.
- Haz una lista de los objetivos que deseas lograr en esta aventura, ponle fechas, y apréndelos de memoria. Vas a necesitar esa fuerza TODOS los días.
- Trata de adaptarte al nuevo entorno, a la idiosincrasia, a la cultura, a las costumbres y a la comida. Deja las cachapas y el queso de mano, que igual no comías nunca en Venezuela, para cuando regreses. Si no puedes vivir sin mortificarte al respecto, en Quito tenemos un par de restaurantes venezolanos. Además hay harina PAN en todos lados. Pero de nuevo: adáptate!
- Busca grupos para hacer lo mismo que hacías con tus amigos. Fútbol, bicicleta, correr, caminar. Aquí hay hasta un grupito de beisbolistas, donde una buena parte se ve que son venezolanos.
- Crea un blog o un diario, escribe tu día a día, y trata de ayudar a otros con la misma inquietud que alguna vez tuviste.
MUCHA SUERTE!!
Si eres amante del Arte, debes visitar La Capilla del Hombre
Quito es la ciudad natal de uno de los artistas más destacados de Latino América, el maestro Oswaldo Guayasamín, y su casa, taller y museo son una visita obligada para quienes conocen la obra de este gran pintor, escultor, y para relajarse, orfebre.
Su auto retrato.
Con un estilo muy personal, el maestro Guayasamín exploró el alma de la gente de su país, y plasmó mucho de su sufrimiento, sus vivencias, sus anhelos, y también su ternura. Su obra es contestataria y crítica. Dramática y profunda.
Grandes formatos, estilo único. Es inconfundible, y un orgullo para una ciudad que no se cansa de expresar su admiración por el maestro.
Al lado de una de las entradas del Parque Metropolitano, está su casa y justo al lado, un museo que comenzó en vida, y que sigue en desarrollo. Se llama La Capilla del Hombre. Una construcción impresionante que guarda parte de la obra de Guayasamín.
La casa.
Frente a la casa del maestro, bajo un árbol desde donde se aprecia una hermosa vista de la ciudad que tanto amó, están sus restos. Es un emotivo espacio que en un intento de inmortalidad, seleccionó en vida, y quizás, a través de las raíces de este árbol, todavía esté presente. Por algo lo llaman, el Árbol de la Vida.
Su auto retrato.
Con un estilo muy personal, el maestro Guayasamín exploró el alma de la gente de su país, y plasmó mucho de su sufrimiento, sus vivencias, sus anhelos, y también su ternura. Su obra es contestataria y crítica. Dramática y profunda.
Grandes formatos, estilo único. Es inconfundible, y un orgullo para una ciudad que no se cansa de expresar su admiración por el maestro.
Al lado de una de las entradas del Parque Metropolitano, está su casa y justo al lado, un museo que comenzó en vida, y que sigue en desarrollo. Se llama La Capilla del Hombre. Una construcción impresionante que guarda parte de la obra de Guayasamín.
La casa.
Frente a la casa del maestro, bajo un árbol desde donde se aprecia una hermosa vista de la ciudad que tanto amó, están sus restos. Es un emotivo espacio que en un intento de inmortalidad, seleccionó en vida, y quizás, a través de las raíces de este árbol, todavía esté presente. Por algo lo llaman, el Árbol de la Vida.
Otras ciudades en Ecuador? Qué tal Guayaquil?
La segunda ciudad más importante del Ecuador, y espero que nadie de Guayaquil lea esto, es justamente la histórica ciudad de Santiago de Guayaquil. Sin embargo, es la más grande y la más poblada, además de que allí reside un inmenso parque industrial y la sede del mayor banco del país.
Es realmente diferente a Quito, pero tuve la oportunidad de conocerla hace dos semanas. El clima es caluroso y húmedo. Está bañada en su margen oriental por el río Guayas.
En el Malecón 2000, a orillas del río Guayas.
El río Guayas y vista de la ciudad desde el Parque Histórico Guayaquil.
Como en el resto del país, se nota una importante inversión en infraestructura turística, vías de comunicaciones, comercial, habitacional, industrial. El aeropuerto es uno de los mejores en latino américa. Buenas autopistas y calles. Grandes centros comerciales.
Centro comercial Mall del Sol
A nivel de oportunidades, como mencioné, al estar la sede aquí de bancos importantes, si el área financiera es tu especialidad, vale la pena hacer la exploración en esta ciudad. Igualmente, para personas del área de producción a nivel industrial, alimentos, distribución, ventas, hay grandes y variadas opciones.
Los costos de vida son parecidos a los de Quito, aunque aquí pude ver algunas de las urbanizaciones más impresionantes del país, pero también grandes concentraciones populares de muy bajo nivel. Aquí los contrastes son significativos. El Centro de la ciudad, no es como el de Quito, que está muy bien conservado. En términos de inseguridad, también en Guayaquil es bastante mayor que en la capital del país. Hay que tener cuidado. Adolecen de males muy parecidos a los que vivimos en Venezuela, aunque comparativamente más controlados.
Si el calor no es un problema para ti, esta es una gran opción para radicarse. Aunque realmente no es una ciudad costera, está muy cerca de la playa (me dijeron que a una hora más o menos), e igualmente está en la región que aquí llaman de la costa. Quizás por esta razón se parezcan un poco más al venezolano, en su trato y manera de hablar. Son un poquito más abiertos que el quiteño, que es sumamente educado, pero también menos receptivo al principio. Muy parecidos a nuestros compatriotas de los andes. Súper hospitalarios y gentiles, pero reservados en las primeras aproximaciones.
Malecón 2000. Kilómetros de caminerías, restaurantes y espacios públicos de excelente calidad.
Hay un espacio que deben visitar y que nos pareció MUY bonito. Se llama Plaza Lago. Está en la exclusiva zona de Sanborondón. Tiendas, restaurantes, espacios infantiles, y un hermoso lago que protagoniza todas las vistas de este Centro Comercial.
Plaza Lago.
Estuve tres días, uno de ellos trabajando, y seguro que no pude ver sino una fracción de todo lo que ofrece esta ciudad, pero nos gustó mucho. Hay que considerarla seriamente y venir a conocerla durante tu viaje exploratorio.
Plaza de las Iguanas.
Ya saliendo a Quito...
Es realmente diferente a Quito, pero tuve la oportunidad de conocerla hace dos semanas. El clima es caluroso y húmedo. Está bañada en su margen oriental por el río Guayas.
En el Malecón 2000, a orillas del río Guayas.
El río Guayas y vista de la ciudad desde el Parque Histórico Guayaquil.
Como en el resto del país, se nota una importante inversión en infraestructura turística, vías de comunicaciones, comercial, habitacional, industrial. El aeropuerto es uno de los mejores en latino américa. Buenas autopistas y calles. Grandes centros comerciales.
Centro comercial Mall del Sol
A nivel de oportunidades, como mencioné, al estar la sede aquí de bancos importantes, si el área financiera es tu especialidad, vale la pena hacer la exploración en esta ciudad. Igualmente, para personas del área de producción a nivel industrial, alimentos, distribución, ventas, hay grandes y variadas opciones.
Los costos de vida son parecidos a los de Quito, aunque aquí pude ver algunas de las urbanizaciones más impresionantes del país, pero también grandes concentraciones populares de muy bajo nivel. Aquí los contrastes son significativos. El Centro de la ciudad, no es como el de Quito, que está muy bien conservado. En términos de inseguridad, también en Guayaquil es bastante mayor que en la capital del país. Hay que tener cuidado. Adolecen de males muy parecidos a los que vivimos en Venezuela, aunque comparativamente más controlados.
Si el calor no es un problema para ti, esta es una gran opción para radicarse. Aunque realmente no es una ciudad costera, está muy cerca de la playa (me dijeron que a una hora más o menos), e igualmente está en la región que aquí llaman de la costa. Quizás por esta razón se parezcan un poco más al venezolano, en su trato y manera de hablar. Son un poquito más abiertos que el quiteño, que es sumamente educado, pero también menos receptivo al principio. Muy parecidos a nuestros compatriotas de los andes. Súper hospitalarios y gentiles, pero reservados en las primeras aproximaciones.
Malecón 2000. Kilómetros de caminerías, restaurantes y espacios públicos de excelente calidad.
Hay un espacio que deben visitar y que nos pareció MUY bonito. Se llama Plaza Lago. Está en la exclusiva zona de Sanborondón. Tiendas, restaurantes, espacios infantiles, y un hermoso lago que protagoniza todas las vistas de este Centro Comercial.
Plaza Lago.
Estuve tres días, uno de ellos trabajando, y seguro que no pude ver sino una fracción de todo lo que ofrece esta ciudad, pero nos gustó mucho. Hay que considerarla seriamente y venir a conocerla durante tu viaje exploratorio.
Plaza de las Iguanas.
martes, 18 de noviembre de 2014
Los colores de Quito y sus alrededores
Nunca había visto tantos contrastes de verdes en mi vida.... No tenía idea de la cantidad de tonalidades que hay de verdes. Es increíble. La tierra es realmente fértil y se nota que la saben cultivar y aprovechar al máximo.
Los alrededores de Quito, desde que aterrizas en el avión, te invaden con su cantidad de tonos verdes. Sus espacios cultivados en cuadrículas que retan la verticalidad de las montañas y laderas de volcanes, donde desde tiempos remotos, se siembra la papa, en sus más de 350 variedades, y el maíz, protagonista de la dieta ecuatoriana desde antes de la conquista.
Esto es en un pueblo que se llama Lloa, al Sur de Quito, en la época de sequía, pleno verano.... más verdesito imposible!
Los alrededores de Quito, desde que aterrizas en el avión, te invaden con su cantidad de tonos verdes. Sus espacios cultivados en cuadrículas que retan la verticalidad de las montañas y laderas de volcanes, donde desde tiempos remotos, se siembra la papa, en sus más de 350 variedades, y el maíz, protagonista de la dieta ecuatoriana desde antes de la conquista.
Esto es en un pueblo que se llama Lloa, al Sur de Quito, en la época de sequía, pleno verano.... más verdesito imposible!
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